La simple lógica nos hace concluir que el vapuleado sistema de transporte, "Transantiago" debería estar mas holgado en la cantidad de pasajeros a servir puesto la cantidad de clientes a servir es menor.
Una vuelta por la ciudad, nos demuestra la realidad. Colas, atochamientos y frustración ,se repiten insistentemente de oriente a poniente y de sur a norte de la orbe.
Los ya resignados usuarios, solo observan al fotógrafo tal vez esperanzados que tal vez con una nueva denuncia el sistema mejore, como lo han prometido una y otra vez los responsables.
Falla de gestión, mal diseño, deficiente planificación, poco presupuesto. Variadas son las razones que producen el trastornado funcionamiento del Transantiago, sin que hasta ahora, se hayan logrado cambios significativos.
Recorriendo Santiago, en diferentes comunas y lugares, la imágen para el lente se repite porfiadamente una y otra vez. Con la llegada del calor, un ambiente sofocante se ha sumado al mismo sistema que no mejora pese a los esfuerzos de los encargados.
A través de las siguientes fotos, damos una mirada a la actualidad del sistema de transportes, testimonios indesmentibles que demuestran que ni las vacaciones despejan el Transantiago.
Embarcarse a casa, puede ser mas duro que toda una jornada de trabajo.
Sistema controlado? No hay tal. 35 minutos esperando la 411.
La 208 tampoco llega. Se inicia el día en Santiago, Escuela Militar.