Una mirada sabatina a los motores económicos y turísticos del barrio mapochino. Olores, vivencias y puros corazones del Chile nuestro.
Recorrer el mercado central y la vega es una experiencia inolvidable. Turistas recorren ávidamente lugares que para la mayoría de los chilenos son desechables o no importantes. Una mezcla de productos del mar y campo, que hacen añorar el Chile en que vivimos.
Partimos un sabado bien temprano a recorrer esos parajes, premunidos de una cámara y ganas de explorar recovecos que no conocíamos.
Nos encontramos con gente distinta, preparadas para obsequiar una sonrisa, algo tan escaso en nuestro día a día.
Las fotografías a continuación, pretenden mostrar solo una pequeña visión de los secretos que oculta el barrio mapochino.
Esperamos que las disfruten, tanto como nosotros al recorrer sus parajes.
El portal de ingreso a la Vega Central